Abre el espacio

Piensa en la posibilidad de  eliminar algún tabique (como el que la separa de la habitación contigua), o contar con un cerramiento de cristal. Sustituir la puerta abatible por una corredera o prescindir de puerta, hace que la cocina gane metros.

Iluminación

Si tienes luz natural, ¡aprovéchala! es clave para hacer tu cocina visualmente más amplia y te permitirá usar colores oscuros, que no se recomiendan en cocinas más ocuras. 

Debes cuidar también la iluminación artificial: no sólo las luces generales en el techo, sino también las que se sitúan debajo de los muebles altos (para iluminar la zona de trabajo).

Colores

Sobre todo si tienes una cocina pequeña y cerrada, debes apostar por tonos claros. El blanco sería una opción adecuada, ya que refleja la luz y aporta sensación de amplitud y limpieza. Puedes darle unas notas de color jugando con el color de la encimera, o los accesorios que vayas a introducir.  Intenta no utilizar más de tres tipos de materiales diferentes, jugando con colores neutros, para no saturar el espacio del que dispones. Y si quieres añadir pinceladas de colores más llamativos, recuerda hacerlo en pequeñas notas, o en alguna pared en concreto que no ocupe el espacio de suelo a techo.