El corcho se obtiene del alcornoque y es un material absolutamente sostenible ya que la corteza se vuelve a regenerar. El árbol sigue creciendo y desarrollándose, aunque con la necesidad de 10 años aproximadamente para que el corcho adquiera la misma calidad antes de ser retirado nuevamente.
El pavimento de corcho crea un ambiente acogedor, tranquilo y relajante en el hogar. Los suelos de este material son cálidos para los pies y actúan como aislamiento: amortiguan el ruido y proporcionan un alivio para las articulaciones y la columna vertebral.
A simple vista la sensación que nos da este tipo de suelo es bastante rústica, y muy limitada, pero existen múltiples acabados y aspectos que se le pueden dar a estos pisos.