Es importante detectar el nivel de mineralización del agua que entra en nuestra vivienda, es decir, saber si es dura o blanda. Si el índice de mineralización es alto, se conocerá como "agua dura", y si es un índice de mineralización bajo, se conocerá como "agua blanda". 

Una vez conozcamos este dato debemos saber que los termos usualmente deben llevar un ánodo de magnesio o elemento de sacrificio, el cual es necesario para que absorva la cal entrante y no se deposite en la resisitencia, de esta forma se sacrificará para alargar la vida util de la propia resistencia y por consiguiente nuestro termo.

Descalcificador

La primera y mejor opción es colocar un descalcificador conectado a la acometida general de la vivienda. 

Hay que tener en cuenta que ocupa un espacio importante, que su coste es el más elevado que otras opciones y que nuestra instalación sea apta para su incorporación.

Filtro de polifosfato

Si no es posible colocar un descalcificador, la siguiente opción el un filtro de polifosfatos en la entrada de agua. Estos filtros contienen cristales de silice por lo que además se debe incorporar también un equipo de ósmosis inversa en el grifo que vamos a utilizar para beber agua o cocinar.

Elegir un termo adecuado. 

Es recomendable escoger un termo de resisitencia envainada que, a pesar de que el ánodo de magnesio absorva la cal, con el tiempo, al encontrarse ambos cerca esta se puede depositar en la propia resisitencia. De esta forma lo evitamos. Un vez que tenemos un buen termo debemos periodicamente realizar un mantenimiento del mismo. 

CORAL BELLO GUTIÉRREZ

Arquitecto Técnico

667077701